Sueños alcanzados y otros no tanto se mezclan en este libro en el que el autor marplatense sigue viendo a la poesía como "una forma de ser yo mismo ante el universo".
“De utopías y finitudes” (Editorial Martín) es el libro de poesías de Aníbal Arona que recientemente se presentó en Mar del Plata. Autor de “Interiormente”, “Yo, imperfecto”, “A contraluz” y “Diario de viaje”, Arona nació en la ciudad de Campana y desde hace algunos años está radicado en Mar del Plata, lugar en el que desarrolla su actividad literaria.
Consultado sobre cómo nació este nuevo poemario, el autor comentó a LA CAPITAL: “Este libro lleva más de un año de proceso desde sus primeros bocetos hasta su depuración final. Hay algunos textos que los comencé hace casi dos años. No me conformo con las primeras impresiones, trato de depurar cada verso hasta que el poema mismo no me pide más nada”.
– ¿Cómo aparece una poesía, de qué manera la va trabajando?
– No me propongo tratar un tema específico y trabajar a partir del deseo, sino que nace de una observación y absorción de un sentimiento o un suceso que me impacta como un flechazo sin saber de donde viene. Escribo burdamente lo que fluye de golpe y luego lo dejo unos días antes de empezar a darle forma y contenido, buscando siempre que transmita algún mensaje.
– Pareciera que le gustan los neologismos: aparecen palabras como Picassosesos, humanozooides, bohemioscólicos, Piazzollamento y otros términos ¿por qué las usa, qué busca al incluirlas?
– El inconformismo y la ruptura de estructuras estéticas de construcción, como las lingüísticas, las asumí desde hace mucho tiempo cuando estudié mucho el movimiento surrealista y la irrupción de escritores como Vallejo, Girondo, Girri, Guillén y otros que hicieron rupturas en lo convencional y estructurado de la poesía en el siglo pasado. Estos vocablos impactan en el lector, no solo visualmente sino también en la interpretación fuerte del mensaje.
– A juzgar por las dos palabras del título, el poemario está atravesado por la vida, entre las utopías de la juventud y la inevitable finitud… ¿coincide?
– Buena apreciación, el poemario habla de ilusiones, sueños, utopías que tal vez nunca alcancemos y de aquellos momentos donde los sucesos se nos presentan al alcance de nuestros deseos y también de los no-deseos. El título encierra un poco de ambas vicisitudes que nos suceden a todos por igual.
– ¿Por qué escribe?
– Para mí la literatura es una forma de ser yo mismo ante el universo. No soy yo el que elige el texto, es el texto el que me elige a mí para enfrentarme con la página vacía y experimentar el reto de dejar plasmado su alma en un cuerpo y convertirlo en poema, relato, u otra construcción conocida y me doy la libertad de atreverme más allá de lo establecido. Con respeto y responsabilidad por el arte, porque el arte de crear no es un juego, es una forma de mostrarse a la sociedad, tal cual es uno.